La Talegonada sigue triunfando

Otro año más, y van unos cuantos, hemos celebrado la fiesta que reúne a quienes llevamos el apellido Talegón. En un envidiable ambiente, hemos vuelto a reunirnos “de muy diversas familias, pero todas Talegón”, como dice nuestro divertido “himno”.

 

Otra vez, desde Asturias, Galicia, Haro, Vitoria, Aspariegos, Tagarabuena, Valladolid, Sevilla, Málaga, Madrid, espero no olvidar a nadie, hemos vuelto a demostrar que somos una auténtica familia. Un singular grupo que se siente cohesionado por el apellido común, y por lazos de parentesco, aunque en algunos casos sean muy lejanos. Más de 80 personas vinculadas con el apellido hemos pasado unas horas, unos días, inolvidables.

Se me antoja difícil destacar alguno de los momentos más emotivos. El más singular, quizá, es la presencia en esta edición de Mercedes Talegón y su marido Cocó, que procedentes de Estambul, donde residen, se han incorporado por primera vez a esta fiesta anual. Mercedes es pariente directa de una conocida familia Talegón de Bilbao, donde tiene tíos y primos, y también tiene un parentesco próximo con los Talegón de Vitoria y Haro, que todos conocemos porque son asiduos de la Talegonada. Mercedes y Cocó, sois estupendos, unos auténticos talegones. Gracias por vuestra asistencia, por vuestra simpatía, por ser como sois. Ya tenemos muchas ganas de volver a contar con vosotros en próximas ocasiones y ediciones.

Por lo demás, también hubo incorporaciones desde Vitoria. Alma, hija de Nieves, vino por primera vez. Carlos, residente en Luxemburgo pero con raíces en Málaga y Sevilla, también reapareció después de unos años de ausencia.

Los actos comenzaron el viernes 30 de septiembre con una cena informal en el Mesón Zamora, a base de raciones. Magnífico bacalao, torreznos, tablas de embutido, ensaladas…, todo riquísimo y con un servicio excelente. Gracias, Eva, volveremos.

Luego, el karaoke y una larga noche. El sábado, visita a la calle Talegón, acto cívico-religioso a cargo de Almudena, visita a la Exposición Las Edades del Hombre y finalmente la comida en el Juan II, con los habituales sorteos, entregas de regalos, etc. Este año, por cierto, con gran éxito, el regalo para todos fueron las “taletazas”, como alguien acertadamente las definió. De todo ello, de todos esos momentos dejamos testimonio gráfico en otra sección de esta misma web.

Solo un “pero”, que dejo para el final. La ausencia total de representantes del Ayuntamiento de Toro. Por primera vez desde que hacemos la Talegonada, nadie del ayuntamiento nos ha acompañado. No ha habido recepción en el Ayuntamiento, como era tradición, si bien esto es decisión nuestra. Pero nos cuesta mucho creer que nadie, ni el alcalde ni ningún concejal haya tenido dos minutos disponibles para acompañarnos en alguno, solo en alguno, de los actos. Oficialmente, “estaban todos muy ocupados”. Pues nada, señores. Tomamos nota.

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