CRÓNICA, FOTOS Y VIDEOS DE LA TALEGONADA 2017

El pasado fin de semana este grupo de locos Talegones que somos logramos, con creces, el objetivo. Reunir a decenas de personas portadores del apellido Talegón, solo por eso, por sentirnos familia, por sentirnos amigos, por sentirnos parte de un colectivo cohesionado por ese vínculo de pertenencia.

La Talegonada 2017, que preparamos con ilusión desde hace meses, es un evento que comienza el viernes anterior al primer sábado de octubre de cada año, en el que se desarrollan los principales actos.

En esta ocasión, dedicamos las primeras horas de la tarde del viernes a preparar el local en que haríamos la fiesta nocturna. Hicimos las compras de bebidas y menaje. Conectamos la tele al karaoke. Hicimos las primeras pruebas. Por cierto, gloriosa la versión que hizo Jun del “I started a joke” de los Bee Gees. Le pediremos permiso para colgar el video.

Acabada la preparación del montaje y del local, quedamos todos en el Mesón Zamora, para cenar. Con una asistencia impresionante. Más de 60 personas en el Mesón, lo que es una asistencia récord para la tarde noche del viernes. Nunca habíamos logrado reunir tanta gente, ya que el día central es el sábado. Pues bien, varias ramas de Talegones de Sevilla (los hermanos Talegón Meléndez, Adrián, y sus respectivas familias), de Aspariegos (que hacen pleno, como siempre); pobre Ana Teresa, que pudo ir el viernes, pero no el sábado ya que sus obligaciones institucionales se lo impidieron. Qué lástima, Ana, te echamos de menos; de Ferrol, de donde vinieron 9; de Dioni y Laure, de Gernika; de Rosalía y Nieves, de Pablo (que estaba malito, pero no dejó de acudir), de tantos y tantos (perdón por no citar a todos).

Claro, no me extraña que haya tanta asistencia. En el Mesón Zamora nos tratan de maravilla. La cena es abundante, servicio atentísimo y rápido. Y bueno, qué decir del menú. Embutidos, torreznos, bacalao, morro rebozado, ensaladas de tomate… todo buenísimo. Por cierto, gracias Eva, la “mesonera”, por todo. Felicitaciones por el trabajo.

Al terminar la cena, que se prolongó hasta muy tarde, ya que algunos no pudieron llegar a la hora de comienzo, las 20,30, los de Ferrol oficiaron una espléndida queimada que hizo las delicias de los asistentes. Tanto, que hasta participaron en ella otros clientes del Mesón de grupos distintos. Los oficiantes, ya digo, fueron los de Ferrol, pero no hay que olvidar los conjuros de Fernando, las artes de Jun y de Carmina, en fin, la participación de todos. Subimos video…

Qué decir de las nuevas incorporaciones. Por un lado, Melchor, que vive en Santa Coloma de Gramanet, Barcelona, y cuya rama familiar es próxima en parentesco a la del fallecido José Ilzarbe, a quien por cierto dedicamos un emocionado recuerdo. También tiene próximo parentesco con Pablo, Rosalía y Nieves. El caso es que Melchor participó en todos los eventos, en la vista a Tiedra, en la queimada, en el karaoke, en todo, y demostró una gran capacidad de implicación en este grupo que, por su parte, le acogió a las mil maravillas, creo yo, vamos.

También Pilar Folguera, desde Peleagonzalo, se unió a nosotros. Otro ejemplo, junto con su marido, Macario, de integración récord. Bienvenidos todos ellos al grupo, esperamos teneros junto a nosotros muchos años.

Dejo para el final de los reconocimientos a Vivencio Talegón Murillo, alias Jun (de junior), ya que su padre también se llamaba Vivencio. Jun ha venido desde Filipinas. Ha sido invitado por algunos de los organizadores; pasará unos días en España. Es su primer viaje a Europa. Representa a un nutrido grupo de Talegones filipinos que proceden del mestizaje de un Talegón llegado a las islas a mediados del siglo XVIII. Sea como sea, Jun es un tipo simpático y divertido, un cantante de primera (hay videos que así lo atestiguan y que intentaremos subir), y alguien que ha sabido integrarse en el grupo de Talegones, disfrutar de la Talegonada como el que más. Realmente, el recuerdo que nos deja la presencia de Jun en la Talegonada 2017 es el más cariñoso y afectivo que podemos dedicar a un personaje tan singular. De verdad, Jun, tienes abiertas de par en par, tú y tu familia, las puertas de la Talegonada.

 

El sábado, día central de la fiesta, los Talegones madrugamos. Bueno, para ser preciso, hubo quien no lo necesitó…Pero a las 10,30 dio  comienzo, en la Iglesia de Tagarabuena, el acto religioso oficiado, valga la expresión, por Almudena, cabeza del grupo de Aspariegos. Hablaron también, cito de memoria, Adrián, Ángeles, Hernán, entre otros.

A su término, y después de la foto de familia, hicimos una breve parada en la Calle Talegón, justo en la carretera que une Tagarabuena con el centro urbano de Toro. Ahí está, para nuestro orgullo, al comienzo de una calle, corta, pero con diversas casas, algunas en construcción. La verdad, fue una buena idea de nuestra Laura Alonso Talegón, vecina de la calle, promover la asignación del nombre a esa vía, en vez de esperar sine die a que en la antigua se desarrolle una promoción inmobiliaria.

A las 11,30, quizá algo más tarde, pues es muy difícil mover a tanta gente y que todos podamos aparcar, lo que dicho sea de paso se está convirtiendo en algo realmente difícil de hacer en Toro, fuimos recibidos por dos concejalas del equipo de gobierno, encabezadas por Sara Pérez, concejal de Cultura. Adrián fue el encargado de dirigir la palabra a los presentes, autoridades y participantes, que llenaban asientos y pasillos de la preciosa Sala de Actos del histórico Ayuntamiento. Adrián valoró en su discurso, la unidad y la cohesión de esta gran familia que somos y cómo crece cada año. Pilar, Melchor y Jun, los nuevos de este año (por así decirlo) recibieron una intensa ovación. Por su parte, los concejales valoraron la iniciativa de los Talegón de reunirse cada año, y nos animó a perseverar en la idea atrayendo cada vez a más miembros de la familia.

Pero la fiesta seguía. Un grupo se animó a jugar el partido de futbol. Pese a los intentos desesperados del equipo azul, el equipo rojo volvió a ganar. No diremos el resultado, basta con decir que fueron muy superiores. Claro, el equipo rojo contaba en sus filas con José María o Félix y eso marcó un tanto las diferencias.

Otro grupo se fue al Centro Astronómico de Tiedra. En autobús o en coches particulares. Una experiencia muy interesante y entretenida. Fernando, el guía del Centro, dirigió de forma muy amena la visita del grupo Talegón. Por cierto, en Tiedra conocían perfectamente qué es la Talegonada y debo decir que hubo quien me reconocía la envidia que genera que seamos capaces de unir a tanta gente cada año. Parafraseando una conocida y manida expresión…me llena de orgullo y satisfacción.

Regreso a Toro y en un ambiente espectacular, celebramos nuestra comida anual en el restaurante de la Bodega Divina Proporción, que tan acertadamente dirige Máximo, su ídem responsable. La comida, sencillamente magistral. Patatas a la importancia, arroz a la zamorana, huevo con patatas, carrilleras y rabo de toro, en abundancia diríamos que casi exagerada, regado con los vinos Talegón que tanto éxito cosecharon en ediciones anteriores y que continúan mejorando. El abracadabra, sencillamente espectacular.

Y después del reparto de regalos, la entrega del libro que contiene la comedia en un acto “El mejor amigo, un duro”, de Félix Talegón de Santiago, de los sorteos (en los que, un año más, una de las mesas de los sevillanos volvió a resultar agraciada), de las loterías y del fin de fiesta entonando el divertido himno de los Talegón, llegó la hora de las despedidas y de los “hasta pronto”. Porque pronto volveremos a vernos. ¿Alguien los duda?

¿Y qué decir del karaoke?. Mejor no decimos nada. Lo vemos… También vemos las fotos

 

 

 

 

 

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